miércoles, 6 de abril de 2016

Hoy vi una rosa de montaña...

Hoy como todos los dias le ley un libro a mi hijo, nosotros hemos tratado de que la lectura sea una parte vital de su vida, asi como lo fue para mi gracias a mi abuelita (si, a ti Luisa Cristina), Hoy le conte que su tatara abuelo trato de que esta fuese la flor nacional de Venezuela, en vez de la orquidea y mientras se lo contaba me parecia que contaba una de esas historias de fabula de Cuba que mi mama me contaba.

En estos momentos pienso entre lagrimas y sollozos (no exagero, hoy llore como nunca) como mi hijo me va a creer todas las cosas maravillosas que viví en mi tierra, mi tierra que huele a mastranto en la mañana y a bosta por las tardes, como mi hijo un extranjero Ingles/Americano y quien sabe de donde mas, me va a creer unas historias 100 veces mas fabulosas que las que mi mama me contaba?, por que si de algo se encargo mi mama fue de dos cosas, de enseñarnos a vivir a plenitud y de no olvidar que lo que no defiendes te lo quitan.

Como le explico a mi hijo que las balas no se paraban con un super escudo y que no teníamos un campo de fuerza para las lacrimogenas?.

Como coño le explico que los malos si ganan?, como le digo que la injusticia que vivio su abuela la vive su padre?, como le digo que por mas bolas que le puse le tuvimos que entregar el pais a un puñado de delincuentes que ponen la vida humana y el dinero al mismo nivel?.

Como le digo a Arturo que me rendi?, que me rendi por su futuro y que injustamente le pedire que nunca se rinda por los suyos, asi como me lo pidieron a mi, y que si juego bien mis cartas y crio un hijo mejor que yo, el se rendira sin voltear un minuto por el futuro de sus hijos.

Me imagino que me tildara de loco cuando le diga todo lo que hicimos por quedarnos en Venezuela, que se asombrara cuando le cuente como asesinaron a mis amigos y conocidos y que como yo, cuando fui a Cuba, si algun dia vuelve a Venezuela se extrañara cuando conozca los lugares que fueron testigos de esas fabulas asombrosas, de los viajes de caceria y las rafagas de la Guardia Nacional.

No hay palabras, simplemente no hay palabras para expresar mi dolor, no solo porque nose como contarle esto a mi hijo sin repetir la historia de esos malditos comunistas, nose como contar esta historia sin pensar en que este es mi ultimo trago de ron Venezolano.

No se como contar esta historia y explicarle que todos fueron complices, que todos colaboraron porque sino "alguien mas lo haria", que sus compatriotas en USA me dan nauseas, y que la palabra oportunista se distorciono hasta convertise en colaborador.

 Nose como no cultivar el rechaso en su sangre, nose como entender a mis compatriotas aqui cuando solo se preocupan es por quien tiene el carro mas caro, o la casa mas bonita o el estupido celular mas caro, que ni saben usar.

No se como contar esta historia sin olvidar que ayer vi como quemaban vivo a un "delincuente" en mi tierra.

No se como decirle a mi hijo que los Venezolanos no somos así, que los venezolanos de verdad amamos a nuestros amigos mas que a nuestra familia, que los venezolanos de verdad amamos estar juntos y que no miramos raza color o estatus social.

Solo les digo una cosa, yo los podre perdonar, pero jamás olvidare por lo que nos hicieron pasar, y asi como se los dije miles de veces en su cara se los digo una vez mas, el que traiciona a su familia es un imbécil, pero el que traiciona a su patria a su casa y a su gente, no merece respirar...

Y espero estar allí para verlos dejar de hacerlo.